Con el inicio del año escolar a la vuelta de la esquina, padres de familia se han lanzado a las librerías y tiendas de la avenida Duarte en busca de útiles escolares para sus hijos. Sin embargo, muchos están sorprendidos y preocupados por el alto costo de los libros, uniformes y otros materiales, lo que ha generado un ambiente de tensión y quejas entre los compradores.

“Sí, están caritos los libros, de verdad que sí. Han cambiado los libros y el uniforme también,” comentó una madre que revisaba las estanterías en una librería de la zona. La preocupación es generalizada, especialmente entre aquellos padres que intentaban reutilizar uniformes del año anterior, solo para descubrir que los colores y estilos han cambiado, obligándolos a adquirir nuevos.

Los propietarios de librerías han notado una disminución en las ventas en comparación con años anteriores. “Las ventas están lentas, pero esperamos que después del próximo fin de semana arranquen hasta el día 10 o 15 de septiembre, que es cuando más se venden,” explicó un vendedor. A pesar de esto, mantienen el optimismo, confiando en que las compras aumenten a medida que se acerque el inicio oficial de clases.

Algunos comercios se han adaptado a las circunstancias ofreciendo alternativas más económicas, como libros de segunda mano. Vendedores del Paseo de la Lectura aseguran que, con el cambio y compra de libros usados, los padres pueden ahorrar entre un 60 y 70 por ciento, lo que ha resultado ser una opción atractiva para muchos.

A pesar de los retos, otros comerciantes han reportado un inicio de ventas positivo. “Aquí la gente está viniendo a comprar los útiles escolares para sus hijos, y los compran muy conformes. Tenemos de todo para la escuela, por eso nos llaman ‘full de to’,” señaló un vendedor, confiado en que las ventas seguirán aumentando en los próximos días.

El regreso a clases se ha convertido en un desafío financiero para muchas familias, que buscan las mejores alternativas para cumplir con las demandas escolares sin comprometer su economía. Aunque algunos padres han notado que los precios son más aceptables en comparación con el año pasado, la realidad para muchos sigue siendo complicada, obligándolos a buscar estrategias para enfrentar este gasto anual.

Con el inicio del año escolar programado para finales de agosto, las próximas semanas serán decisivas tanto para los padres como para los comerciantes, quienes esperan que las ventas alcancen su punto más alto a medida que se acerque la fecha de regreso a clases.