La relación de más de tres décadas entre el icónico reguetonero Daddy Yankee, cuyo nombre real es Raymond Ayala Rodríguez, y su aún esposa, Mireddys González, no solo atraviesa un complejo proceso de divorcio, sino que ahora enfrenta una nueva batalla legal centrada en el control de los negocios que construyeron juntos.
En el núcleo de la disputa se encuentran los movimientos financieros y administrativos de las empresas del artista, como El Cartel Records y Los Cangris, que Daddy Yankee califica como “no autorizados”. Según fuentes legales, el cantante solicitó nuevamente al Tribunal de Primera Instancia de San Juan una extensión del plazo para que González y su hermana entreguen las contraseñas y accesos corporativos de ambas compañías.
El abogado del reguetonero confirmó este domingo que ambas partes han estado colaborando para realizar la transferencia de control, pero aún necesitan más tiempo para completar el proceso. El juez había establecido como fecha límite el 31 de diciembre de 2024, plazo que Daddy Yankee busca extender debido a la complejidad del proceso.
La disputa empresarial añade otra capa de tensión al divorcio de la pareja, que por años fue considerada un modelo de estabilidad en la industria musical. Mientras el caso avanza en los tribunales, los seguidores de Daddy Yankee y la opinión pública observan de cerca el desenlace de esta complicada separación personal y profesional.