A pesar de los esfuerzos de su defensa y de nuevos hallazgos que cuestionan su culpabilidad, su ejecución parece inminente.
El caso de Cantu se remonta a octubre de 2001, cuando fue condenado por el asesinato de su primo y la prometida de este último. Aunque ha habido aplazamientos y nuevos hallazgos que cuestionan la validez del juicio, las autoridades parecen estar decididas a llevar a cabo su ejecución. Cantu, en una entrevista desde prisión, se muestra desesperado por obtener un nuevo juicio justo que pueda demostrar su inocencia.
La defensa de Cantu argumenta que la principal testigo de la Fiscalía, la exnovia de Cantu, mintió en su testimonio y que hay evidencia que respalda su versión. Sin embargo, hasta el momento, ninguna corte ha accedido a revisar la nueva información presentada por su equipo legal. Cantu, junto con su abogada Gena Bunn y otros defensores, continúa luchando por su vida mientras el tiempo corre en su contra en el corredor de la muerte de Texas.