Iván Cantu, quien lleva 23 años en una prisión de Texas, condenado por un doble asesinato, clama su inocencia y lucha contra el tiempo que lo separa de su ejecución programada para el 28 de febrero. Cantu, nacido en Dallas de padres mexicanos, afirma que tiene evidencia para probar su inocencia y critica el proceso judicial que lo llevó al corredor de la muerte.

A pesar de los esfuerzos de su defensa y de nuevos hallazgos que cuestionan su culpabilidad, su ejecución parece inminente.

El caso de Cantu se remonta a octubre de 2001, cuando fue condenado por el asesinato de su primo y la prometida de este último. Aunque ha habido aplazamientos y nuevos hallazgos que cuestionan la validez del juicio, las autoridades parecen estar decididas a llevar a cabo su ejecución. Cantu, en una entrevista desde prisión, se muestra desesperado por obtener un nuevo juicio justo que pueda demostrar su inocencia.

La defensa de Cantu argumenta que la principal testigo de la Fiscalía, la exnovia de Cantu, mintió en su testimonio y que hay evidencia que respalda su versión. Sin embargo, hasta el momento, ninguna corte ha accedido a revisar la nueva información presentada por su equipo legal. Cantu, junto con su abogada Gena Bunn y otros defensores, continúa luchando por su vida mientras el tiempo corre en su contra en el corredor de la muerte de Texas.

Ivan Cantu en una cabina de la sala de visitas de la Unidad Polunsky en West Livingston, Texas, el 14 de febrero de 2024.