Indhira Navarro analiza junto a expertos los brutales asesinatos que han conmocionado a la República Dominicana, destacando crímenes que superan la ficción. Casos como el de José Rafael, asesinado por su primo en 1996, o el de Emely Peguero, víctima de su novio y su madre en 2017, son ejemplos de una violencia que ha estremecido a la sociedad. El análisis se centra en cómo factores como la psicopatía, la exposición a contenidos violentos en redes sociales y la falta de empatía han alimentado esta ola de crímenes impactantes.

Los especialistas también discuten cómo la deshumanización a través de la tecnología y el exceso de información violenta ha contribuido a una percepción distorsionada de la criminalidad en el país. Aunque la violencia ha existido en diferentes épocas, ahora parece más visible debido a los medios y redes sociales, creando una sensación de inseguridad. Sin embargo, los expertos aseguran que la brutalidad no ha aumentado, sino que los casos son aislados y han ganado más notoriedad.

El debate continúa sobre si los criminales pueden reintegrarse a la sociedad después de cumplir sus penas. Aunque algunos opinan que es posible, otros sostienen que las personalidades antisociales no cambian fácilmente. Lo que sí es claro es que la prevención desde la niñez, la educación, y el apoyo psicológico son claves para reducir la violencia y reconstruir una sociedad más pacífica.