El caso de los hermanos Lyle y Eric Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989, podría volver a los tribunales, según el fiscal del distrito de Los Ángeles, Jorge Gascón. El anuncio se dio horas después de una emotiva conferencia de prensa en la que familiares de los Menéndez rogaron por su liberación, argumentando que los hermanos fueron víctimas de abuso físico y sexual por parte de su padre, José Menéndez.
Durante la rueda de prensa, Johan Anderson, de 92 años y hermana de Kitty Menéndez, madre de los hermanos, expresó su conmoción y describió el abuso que sufrieron Lyle y Eric como “una pesadilla que nadie podía imaginar”. Anderson, al igual que otros 20 miembros de la familia, viajó a Los Ángeles para apoyar la revisión del caso. Argumentaron que las nuevas pruebas de abuso son contundentes y exigen una reevaluación por parte de la fiscalía, confiando en que los hermanos sean liberados.
El caso de los Menéndez, que generó gran controversia en su momento, ha vuelto a ganar notoriedad debido a una reciente serie de Netflix que reavivó el interés público. Gascón, por su parte, señaló que tras este clamor colectivo, espera tomar una decisión en aproximadamente diez días.
Sin embargo, no toda la familia Menéndez está unida en esta causa. Un hermano de Kitty, Milton Anderson, sostiene que sus sobrinos estuvieron motivados por la avaricia y cree que deben permanecer en prisión. Aun así, el resto de los familiares está apelando a la comunidad estadounidense para que apoyen su causa a través de una petición en línea.
La próxima audiencia del caso está prevista para el 26 de noviembre, donde se espera una resolución definitiva. Sin embargo, expertos coinciden en que el futuro de los hermanos Menéndez quedará en manos de un juez en Los Ángeles.
Gascón, quien se encuentra en campaña para su reelección como fiscal del distrito, ha sido clave en la revisión de este tipo de casos, lo que genera expectativa sobre el desenlace de esta historia que ha vuelto a acaparar la atención mediática.