Un tribunal de Atoma Mayor ha sentenciado a 30 años de prisión a Willy Richardson Jiménez, un hombre acusado de múltiples delitos, incluidos la tentativa de homicidio y el abuso sexual de una menor. La decisión fue anunciada tras un proceso judicial que reveló un historial de conductas delictivas por parte del imputado, quien previamente había sido condenado a 15 años por una violación sexual a otra menor.

Los hechos por los cuales se le condenó ocurrieron en 2023, en una noche que empezó como cualquier otra. Según el relato presentado por el Ministerio Público, Jiménez se presentó en la residencia de su pareja, a quien agredió violentamente tras su negativa a salir con él. La víctima logró escapar y buscar refugio en la casa de una vecina, pero el acusado no se detuvo ahí.

Posteriormente, Jiménez se dirigió a la casa de la hermana de su pareja, una menor de edad, a quien convenció para que lo acompañara. La llevó a un campo de caña, donde la sometió a abusos sexuales y la estranguló, dejándola en un estado crítico. La gravedad de sus actos y las pruebas presentadas, que incluían elementos documentales, testimoniales y pruebas de ADN, fueron fundamentales para la sentencia.

El juez Josué Sedeño, quien presidió el caso, destacó la importancia de una condena firme como un mensaje contra la violencia de género y el abuso de menores. “La comunidad merece vivir sin el temor de delincuentes que repiten estos patrones de conducta”, afirmó el magistrado.