En un sorprendente giro en la semana de la moda de Shanghái, la tecnología y la moda se fusionaron de una manera innovadora, con robots desfilando por la pasarela. El robot G1, acompañado de su compañero canino, sorprendió al público al modelar con elegancia, demostrando que la moda no solo está reservada para los humanos.

Según los organizadores del evento, el objetivo es romper las barreras entre la belleza y la tecnología, llevando la experiencia del desfile a nuevos horizontes. G1, que ya había cautivado al público durante las celebraciones del Año Nuevo Chino con sus habilidades de baile, se convirtió en una de las estrellas de la pasarela, mostrando cómo la tecnología puede integrarse de manera sorprendente en el mundo de la moda.

La presentación dejó claro que la línea entre lo humano y lo tecnológico sigue desdibujándose, mientras robots y máquinas se convierten en parte esencial de la cultura cotidiana.