El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves (20.03.2025) una orden ejecutiva con la intención de desmantelar el Departamento de Educación, limitando su alcance y transfiriendo mayor control a los gobiernos estatales y locales. La iniciativa, alineada con su promesa electoral de reducir la influencia del Gobierno federal en la educación, ha sido una de sus propuestas recurrentes desde su campaña.
Según Fox News, la Casa Blanca emitió una hoja informativa en la que se subraya que la medida busca “entregar la educación a las familias en lugar de las burocracias”. Sin embargo, se ha reconocido que la eliminación completa del Departamento de Educación no es posible sin la aprobación del Congreso, por lo que la agencia conservará ciertas competencias clave, como la gestión de ayudas, becas y préstamos estudiantiles.
Decisión histórica para los republicanos
Antes de firmar la orden, Trump declaró que esta es una “decisión que ha llevado 45 años adoptar”, haciendo referencia a la fundación del Departamento de Educación en 1979, la cual generó controversia entre los republicanos desde su inicio. Con la firma de esta orden ejecutiva, Trump busca reducir drásticamente el rol federal en la educación, asegurando que será “desmantelado de una vez por todas”.
La ceremonia de firma tuvo lugar en la Casa Blanca y contó con la presencia de gobernadores republicanos como Ron DeSantis (Florida), Jeff Landry (Luisiana), Bill Lee (Tennessee) y Kim Reynolds (Iowa), además del congresista Rick Allen. En el evento también participaron niños sentados en pupitres, como un símbolo del enfoque de la iniciativa en la educación a nivel local y familiar.
Justificación del cambio
Trump justificó esta medida argumentando que, en los últimos 45 años, el Gobierno federal ha gastado aproximadamente 3 billones de dólares en educación sin lograr mejoras significativas en el rendimiento escolar. Destacó el bajo desempeño de los estudiantes estadounidenses en pruebas de matemáticas y lectura, asegurando que el sistema actual ha fallado en brindar una educación de calidad.
Si bien la orden ejecutiva es un paso importante en su agenda de reformas, su implementación completa dependerá del apoyo del Congreso y de futuras decisiones legislativas.
