El estado de salud del Papa Francisco sigue siendo motivo de preocupación, pues, tras seis días de hospitalización, su neumonía bilateral sigue sin mostrar mejoría significativa. La gravedad del cuadro se ve agravada por varios factores, entre ellos su edad, su historial médico y el hecho de que le falta medio pulmón, lo que lo hace más vulnerable a infecciones respiratorias.
Para comprender mejor el diagnóstico y las implicaciones que tiene para pacientes con condiciones similares, la doctora Juanita Mora, neumóloga y vocera de la Asociación Americana del Pulmón, explicó los riesgos que enfrenta el Pontífice.
Factores de riesgo que complican su recuperación
La doctora Mora subrayó tres aspectos críticos que aumentan la gravedad de la enfermedad en el Papa Francisco, quien actualmente tiene 88 años:
Tiempo de recuperación y posibles secuelas
Según la doctora Mora, el proceso de recuperación para un paciente con esta condición suele durar al menos dos semanas, aunque en adultos mayores puede ser más prolongado. Una vez superada la fase aguda, el Papa Francisco deberá someterse a fisioterapia pulmonar y ejercicios de fortalecimiento para mejorar su capacidad respiratoria y prevenir nuevas infecciones.
Además, se recomienda un periodo de descanso prolongado, especialmente considerando la agenda tan demandante que el Pontífice ha mantenido. La vigilancia médica será clave para garantizar que su recuperación sea completa y evitar recaídas.
Por el momento, el mundo sigue atento a la evolución de su salud, con la esperanza de una pronta recuperación del líder de la Iglesia Católica.