Durante una reunión dedicada al desarrollo de la tecnología de drones, el presidente ruso Vladímir Putin afirmó que, para el año 2030, Rusia debe convertirse en uno de los líderes tecnológicos mundiales en el campo de los sistemas de aeronaves no tripuladas. El mandatario destacó que el objetivo no solo es lograr la autosuficiencia en la fabricación de diversos tipos de drones y sus componentes, sino también fortalecer la industria nacional y la economía rusa en su conjunto. “Es un ámbito prometedor, pero debemos ser más ambiciosos, no solo aspirar a la autosuficiencia, sino a la supremacía tecnológica en este sector”, expresó Putin.

El presidente ruso reconoció que la competencia global en el campo de los drones es feroz, pero aseguró que Rusia cuenta con los recursos necesarios, así como con el potencial de sus científicos, ingenieros y trabajadores tecnológicos para alcanzar este ambicioso objetivo. Putin también destacó los “impresionantes y evidentes resultados” alcanzados por los especialistas rusos en el sector, lo que le da confianza en el avance de la industria. “Tenemos el enorme potencial humano y los recursos necesarios para cumplir con este reto”, agregó.

Una de las prioridades mencionadas por Putin es la necesidad de abrir los cielos de Rusia a los drones civiles, un paso que considera esencial para el desarrollo de la industria. Aunque admitió que este es un tema complejo y delicado, especialmente en el contexto actual de altos requisitos de seguridad, el presidente subrayó que es una cuestión fundamental para el avance de la tecnología y la industria de drones en el país. “Tenemos que avanzar, tenemos que hacer algo”, concluyó Putin, enfatizando la urgencia de este proyecto para asegurar el liderazgo tecnológico de Rusia en la próxima década.