El gobierno dominicano continúa avanzando en su proceso de reforma policial con un enfoque renovado para asegurar que los futuros miembros de la Policía Nacional sean psicológicamente aptos para el trabajo. Esta iniciativa, destacada por el presidente Luis Abinader, tiene como objetivo reclutar personas más capacitadas emocionalmente para desempeñar funciones de seguridad pública.

La medida toma relevancia tras la tragedia ocurrida en La Vega, donde el segundo teniente de la policía, Juan Luis Jiménez, asesinó a su expareja y su suegra en un caso que subrayó la necesidad de fortalecer los controles psicológicos en la selección de agentes. En el pasado, los exámenes psicológicos para los aspirantes a formar parte de la policía eran mínimos y no incluían evaluaciones exhaustivas como las que se implementarán ahora, que forman parte de la reforma integral del cuerpo policial.

A partir de ahora, los aspirantes deberán pasar una serie de pruebas psicológicas y emocionales antes de ser admitidos en la Policía Nacional. Además, se llevará a cabo un seguimiento de salud mental para los agentes en servicio, con el objetivo de prevenir traumas derivados de su exposición diaria a situaciones violentas. Según autoridades del sector, el trabajo policial genera estrés psicológico que debe ser atendido adecuadamente para garantizar un servicio más eficiente.

El gobierno también ha dado un impulso a la inclusión de género en la Policía Nacional, con la reciente incorporación de 984 mujeres, quienes recibirán una formación integral para desempeñarse con éxito en la institución.

La reforma policial, prevista para concluir en 2028, también abarca la modernización de la imagen de los agentes y su conducta en el servicio, buscando mejorar la percepción pública de la institución. El presidente Abinader destacó que esta transformación no solo busca mejorar las habilidades operativas, sino también la ética y la integridad de los miembros de la Policía Nacional.

La implementación de estas reformas sigue siendo uno de los desafíos más grandes en la actualidad, pero con estas medidas, el gobierno busca garantizar un cuerpo policial más competente, justo y respetuoso con los derechos humanos.