El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó las declaraciones del mandatario estadounidense, Donald Trump, quien amenazó con retomar el control del Canal de Panamá, asegurando que la vía interoceánica “no fue una concesión ni una dádiva de Estados Unidos”. Mulino, en una mesa redonda durante el Foro Económico Mundial de Davos, destacó que la administración panameña está comprometida en fortalecer la cooperación con Washington, especialmente en temas de seguridad.

“Debemos ver la crisis como una oportunidad para trabajar juntos en otros asuntos que son de interés mutuo”, expresó Mulino, haciendo referencia al desafío migratorio en la frontera con Colombia. Aseguró que Panamá enfrenta un problema migratorio complejo, con flujos de personas provenientes de Colombia, Venezuela, Ecuador y hasta Nepal.

En su discurso de investidura, Trump había reiterado su intención de retomar el control del Canal, acusando a China de estar operando la vía interoceánica. Sin embargo, el gobierno chino respondió tajantemente, afirmando que no participa en la gestión ni operación del Canal de Panamá y que nunca ha intervenido en sus asuntos.

Es importante recordar que el Canal de Panamá fue inaugurado en 1914 y, aunque fue construido por Estados Unidos, Panamá asumió su soberanía sobre la vía interoceánica en 1999, cuando finalizó la transferencia de control acordada en los Tratados Torrijos-Carter. Estados Unidos y China continúan siendo los dos principales usuarios de esta vital arteria comercial.