Durante su toma de posesión en la Asamblea Nacional, Nicolás Maduro protagonizó un momento curioso que no pasó desapercibido. Mientras pronunciaba su discurso, un ruido fuerte interrumpió brevemente la ceremonia. Visiblemente intrigado, Maduro preguntó en tono jocoso: “¿Alguien se cayó por ahí? ¿O será que llegó Edmundo González?” Acto seguido, añadió entre risas: “Recojan su pataruco [cobarde]”, provocando una ovación y carcajadas entre los asistentes. Cerró el incidente con una frase que suscitó aún más comentarios: “Es que estoy nervioso”.
El mandatario, quien asumió un nuevo mandato respaldado por el oficialismo, juró el cargo ante la Asamblea Nacional, controlada por su partido. Vestido con un traje oscuro, Maduro prometió un período de “paz, prosperidad, igualdad y una nueva democracia”. “¡Lo juro por la historia, lo juro por mi vida, y así cumpliré!”, expresó solemnemente.
La ceremonia ocurrió en un contexto de alta tensión política. Un día antes, la oposición liderada por María Corina Machado convocó una masiva protesta para denunciar irregularidades en las elecciones. Machado fue brevemente detenida, un hecho que el gobierno negó, calificándolo como “montaje mediático”.
Por su parte, Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado las elecciones con el respaldo de observadores internacionales, continúa en República Dominicana tras haber salido de Venezuela por razones de seguridad. Desde allí, González emitió un mensaje condenando la investidura de Maduro como “ilegítima” y reiterando su llamado a las instituciones y fuerzas armadas para desconocer al gobierno.
El incidente con el ruido durante el discurso de Maduro y su comentario sobre González reflejan las tensiones políticas que atraviesa Venezuela, con una comunidad internacional dividida entre el reconocimiento al oficialismo y el apoyo a la oposición. Mientras tanto, el pueblo venezolano observa expectante, en medio de una profunda crisis económica y social que exige soluciones urgentes.