Meta anunció el fin de su programa de verificación de datos externos, una medida que sorprendió tanto a expertos como a usuarios de sus plataformas, incluyendo Facebook, Instagram y WhatsApp. El anuncio fue realizado por el propio fundador de Facebook, quien detalló que la empresa adoptará un enfoque diferente para combatir la desinformación.

“Primero vamos a deshacernos de los verificadores de datos rápidos y los reemplazaremos con notas comunitarias similares a las de X [anteriormente Twitter], comenzando en los Estados Unidos”, declaró el fundador. Este cambio marca el fin de una política instaurada en 2016 que buscaba combatir la desinformación y los discursos de odio en línea. En su momento, Meta colaboró con más de 100 organizaciones en 60 idiomas alrededor del mundo para supervisar el contenido.

Sin embargo, el anuncio ha generado preocupaciones. Austin Gallegos, experto en redes sociales y tecnología digital, advirtió que esta medida podría abrir las puertas a un resurgimiento de la desinformación y los discursos de odio. “Sin estas redes de seguridad, Meta está dando luz verde para que la gente intimide y acose a personas LGBT, mujeres, inmigrantes y otras comunidades vulnerables”, señaló Gallegos.

El nuevo enfoque de Meta propone utilizar “verificadores comunitarios”, un modelo similar al implementado por X. En este sistema, los usuarios pueden agregar notas y contextos adicionales al contenido potencialmente engañoso. Aunque se plantea como una solución descentralizada, críticos argumentan que podría ser insuficiente para abordar la magnitud del problema.

Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos reaccionó al anuncio afirmando que Meta y Facebook “habían avanzado mucho” en materia de moderación de contenido, pero que el cambio podría traer consecuencias impredecibles.

Además, expertos señalan que esta nueva política permitiría comentarios previamente prohibidos, como alegaciones relacionadas con enfermedades mentales o anormalidades basadas en la orientación sexual o identidad de género, lo que podría incrementar la hostilidad en línea.

El anuncio de Meta llega en un contexto de transición para las plataformas digitales, donde los debates sobre libertad de expresión, moderación y responsabilidad siguen siendo puntos álgidos. Las implicaciones de este cambio aún están por verse, pero expertos como Gallegos alertan que podría tratarse de un retroceso significativo en la lucha contra la desinformación y los discursos de odio.