Tragedia sacudió a Hawái tras una explosión de fuegos artificiales que dejó un saldo de tres personas fallecidas y más de 20 heridas, muchas de ellas de gravedad.

El incidente ocurrió cerca de la medianoche en una zona industrial donde se almacenaban los artefactos pirotécnicos. Según declaraciones de la policía, la explosión se desató durante la manipulación del material, aunque aún no se han determinado las causas exactas.

El gobernador del estado visitó la escena durante las primeras horas del día y la describió como “una devastación total”. “Nuestros pensamientos están con las familias afectadas por esta tragedia, y haremos todo lo posible para apoyarlas”, expresó.

Equipos de bomberos y emergencias trabajaron durante horas para controlar el incendio que se desató tras la explosión. Los heridos, algunos con quemaduras graves, fueron trasladados a hospitales cercanos, y al menos cinco permanecen en estado crítico.

Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hubo negligencia en el manejo del material explosivo. Mientras tanto, los eventos relacionados con fuegos artificiales en la región han sido suspendidos hasta nuevo aviso.

Familiares de las víctimas y la comunidad han organizado vigilias en honor a los afectados, mostrando su solidaridad en este difícil momento.