Junel Sosa, un interno del Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Vista al Valle, ha denunciado públicamente haber sido víctima de abusos físicos y psicológicos por parte de agentes penitenciarios. En un video enviado a los medios, el joven expresó su temor por su vida y responsabilizó al personal de seguridad del centro de cualquier daño que pudiera sufrir.
Según Sosa, lleva siete meses en aislamiento en condiciones que calificó como inhumanas. “No tengo acceso a agua, comida ni atención médica adecuada. Estoy completamente aislado, sin derecho a recreación o higiene básica”, afirmó en el video. Asimismo, aseguró que las represalias en su contra han sido constantes desde que decidió hablar públicamente sobre su situación.
El interno hizo un llamado urgente al presidente Luis Abinader, al director del sistema penitenciario, Roberto Hernández Basilio, y a las autoridades de recursos humanos y justicia para que tomen cartas en el asunto. “Pido mi traslado inmediato a otro centro penitenciario, ya que temo por mi vida”, enfatizó. Además, señaló que otros internos han sufrido agresiones similares, algunas de las cuales han resultado en la muerte.
Denuncias Previas y Contexto
El CCR Vista al Valle ha estado en el centro de controversias durante los últimos años debido a denuncias recurrentes de maltratos y condiciones deplorables. Este caso se suma a una larga lista de acusaciones que ponen en entredicho el llamado “sistema penitenciario modelo” de la República Dominicana.
Familiares de Sosa también han intentado buscar justicia, presentando denuncias ante los medios y autoridades. Sin embargo, según relatan, han recibido respuestas contradictorias sobre la situación del interno y pocas acciones concretas.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han condenado enérgicamente este tipo de situaciones, exigiendo al Gobierno dominicano que garantice los derechos básicos de los privados de libertad.
Por su parte, Sosa reiteró que cualquier agresión o incidente que ocurra tras la publicación de su denuncia será responsabilidad directa del personal del CCR Vista al Valle. “Solo quiero que se respete mi integridad como ser humano. Nadie merece vivir en estas condiciones”, concluyó.
