Un criador de animales de la comunidad Don Miguel, ubicada en la zona fronteriza de Dajabón, denunció que fue víctima de un asalto perpetrado por una banda de delincuentes haitianos. Según su testimonio, los individuos cruzaron desde Haití fuertemente armados, realizaron disparos y se llevaron ovejos y caballos hacia el país vecino.
Más detalles del robo
Arro Marcelino Moreta de los Santos, propietario de los animales, relató que los delincuentes actuaron con violencia y precisión:
“Eran cuatro personas, todos haitianos. Llegaron con pistolas, rompieron el candado con cizallas y dispararon mientras amarraban los animales. Se llevaron ocho ovejos y dos caballos,” explicó Moreta. Aunque parte de los ovejos fueron recuperados por las autoridades, los caballos aún no han sido localizados.
El criador describió cómo los asaltantes, “como si fueran Rambo,” intimidaron a los residentes y escaparon sin mayores complicaciones hacia Haití, dejando a la comunidad en un estado de preocupación y alarma.
Tras el incidente, miembros del Ejército Dominicano acudieron al lugar, activando un protocolo de seguridad para dar con los responsables. Durante la operación, se lograron recuperar cinco de los ocho ovejos robados, pero los caballos sustraídos aún no han sido encontrados.
Inseguridad en la Frontera
Este hecho ha generado gran inquietud entre los habitantes de Don Miguel, quienes piden al gobierno dominicano mayores medidas de seguridad en la frontera, incluida la finalización del muro fronterizo.
“Necesitamos más vigilancia. Estos delincuentes cruzan fácilmente, armados, y ponen en riesgo nuestras vidas y nuestro sustento,” expresó uno de los residentes.
Los moradores hacen un llamado directo al presidente y a las autoridades militares para que incrementen los controles en esta área vulnerable, reforzando la vigilancia y tomando medidas efectivas para evitar que situaciones como esta se repitan.
Este incidente evidencia las tensiones y los desafíos de seguridad que enfrentan las comunidades en la frontera entre República Dominicana y Haití, donde la violencia y los robos impactan directamente la vida de los ciudadanos.