El exministro de Obras Públicas y miembro del Comité Central del PLD, Ramón Pepín, ofreció una visión crítica sobre la ejecución de las obras públicas en el gobierno actual, durante su intervención en el programa Despierta. Pepín destacó que la baja inversión de capital en el presente gobierno ha afectado la eficiencia de los proyectos de infraestructura, lo que se refleja en los prolongados retrasos de obras clave, como el proyecto del Kilómetro 9 de la Autopista Duarte.

Según Pepín, el gasto de capital del gobierno actual ha disminuido significativamente, bajando a niveles de la década de 1990. En contraste, durante los gobiernos del PLD, el gasto de capital era consistentemente más alto, lo que permitió el desarrollo de una infraestructura más robusta en el país. “Lo que está ocurriendo hoy es que una obra que debería haberse terminado en un año, como la solución vial del Kilómetro 9, lleva ya tres años en ejecución, lo que es insostenible”, afirmó Pepín.

El exministro también hizo referencia a la situación del tránsito en Santo Domingo, sugiriendo que, de haberse continuado ciertos proyectos iniciados durante el gobierno del PLD, como la construcción de terminales de autobuses en la periferia de la ciudad, el caos vehicular podría haberse mitigado significativamente. “De haberse dado continuidad a estos planes, la movilidad en el Gran Santo Domingo hoy sería muy diferente”, agregó.

Pepín criticó además la ley 8324 promulgada en diciembre de 2024, que modificó las actualizaciones de precios en algunos contratos de obras públicas, y sugirió que la falta de transparencia en la ejecución de proyectos financiados por fondos como el de Aerodom está afectando la ejecución de obras importantes.

El exministro también destacó que, a pesar de los problemas financieros y de ejecución, hay proyectos que siguen en marcha, como la solución al Kilómetro 9, aunque con avances lentos. En este sentido, reafirmó que las obras se están llevando a cabo principalmente a través de fondos como el de Aerodom y que el gobierno debe hacer esfuerzos para aumentar el gasto de inversión, sobre todo en áreas críticas como la infraestructura vial y el transporte.