Este miércoles entró en vigor el aumento en el costo de los peajes, medida que ha generado un gran malestar entre diversos sectores. A pesar de las protestas, los choferes de rutas interurbanas y del transporte colectivo no podrán incrementar las tarifas del pasaje, como habían advertido, ya que las autoridades han dejado claro que cualquier intento de hacerlo podría acarrear sanciones.

El descontento entre los choferes es palpable. Muchos señalan que el incremento en los peajes afecta directamente sus ingresos, reduciendo significativamente sus ganancias y poniendo en riesgo su sustento diario. Estos trabajadores aseguran que este nuevo costo representa una carga económica adicional que les resulta difícil de compensar.

El malestar no se limita al transporte público. Los conductores privados también han expresado su inconformidad, considerando el aumento como excesivo e injustificado. Aseguran que los nuevos costos son desproporcionados en relación con las ganancias promedio, lo que les obliga a reconsiderar el uso de sus vehículos en trayectos cotidianos.

Los pasajeros, por su parte, están preocupados por las repercusiones de esta medida, especialmente por la posible violación de la normativa que prohíbe el aumento del pasaje. Muchos temen que este ajuste en los peajes termine afectándolos, ya que ya enfrentan otros aumentos en el costo de vida.

En cuanto a los detalles específicos, los conductores de vehículos livianos deberán pagar RD$100 por paso en las carreteras afectadas, un aumento respecto al precio anterior de RD$60.