El Ministerio Público ha solicitado 18 meses de prisión preventiva y la declaración de caso complejo contra los implicados en el decomiso de 9.8 toneladas de cocaína, el mayor cargamento incautado en la historia del Caribe. Este operativo, denominado Pantera 7, se centra en desmantelar una red de narcotráfico transnacional que operaba desde el puerto multimodal Caucedo.

Entre los principales acusados se encuentra José Nicolás Castillo Hars, extraditado desde Colombia y señalado como líder de la operación. Castillo Hars, conocido por su historial criminal, estuvo involucrado en el asesinato de un agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en 2011. Fue extraditado a República Dominicana, donde cumplió dos años de prisión antes de ser liberado en 2018 por falta de pruebas concluyentes.

Otros implicados en el caso incluyen a alias “El Gordo” y “Barba King”, junto a un grupo de al menos ocho personas identificadas gracias a las cámaras de seguridad del puerto multimodal. Según las autoridades, esta red criminal contaba con una logística meticulosa que involucraba a personal dentro del puerto y otros actores clave.

Operación de alto impacto El contralmirante Cabrero Ulloa, de la DNCD, explicó en rueda de prensa que el cargamento tenía como destino Europa y que fue descubierto tras varios meses de investigaciones. Sin embargo, surgieron cuestionamientos sobre los vacíos en el expediente, especialmente en cuanto a los actores que permitieron el ingreso y transporte de la droga dentro del país.

Los analistas señalan que este cargamento, valorado en más de 300 millones de dólares, no podría haberse movilizado sin la complicidad de múltiples actores dentro y fuera del puerto. “Es imposible que una operación de esta magnitud ocurra sin una red bien establecida”, comentó un experto en seguridad.

Futuro del caso y advertencias El Ministerio Público ha prometido avanzar en las investigaciones, aunque el expediente enfrenta críticas por posibles omisiones. Algunos expertos temen que este caso derive en represalias violentas, ya que las bandas criminales suelen “ajustar cuentas” tras pérdidas tan significativas.

El presidente Luis Abinader, abordado por la prensa, se mostró confiado en que el caso marcará un precedente en la lucha contra el narcotráfico. No obstante, el mandatario dejó las explicaciones técnicas en manos de Cabrero Ulloa, quien reiteró que las autoridades están comprometidas con desmantelar esta red en su totalidad.

Mientras tanto, la atención sigue puesta en los desarrollos del caso, que promete revelar más piezas de este complejo rompecabezas. La Operación Pantera 7 no solo expone las debilidades del sistema de seguridad portuaria, sino también la necesidad de una acción coordinada entre las autoridades nacionales e internacionales para enfrentar el crimen organizado.