El vocero del equipo de transición de Donald Trump, Steven Cheung, ha emitido un fuerte comunicado en respuesta al reciente fallo del juez Juan Merchan, quien negó la inmunidad judicial solicitada por el presidente electo en relación con el caso de los pagos ocultos a la actriz pornográfica Stormy Daniels en 2016. Cheung acusó al juez de violar una sentencia de la Corte Suprema que, según él, protege a Trump de enfrentarse a cargos criminales durante su mandato presidencial.

En su declaración, Cheung afirmó que “al negarse a desestimar la sentencia criminal que pesa sobre el presidente electo, el juez Merchan está desafiando de manera directa la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos”. Además, sostuvo que el juez tiene un “enfrentamiento personal” con Trump, al referirse al caso como parte de una “cacería de brujas” en su contra.

El caso de los pagos de dinero a Stormy Daniels, quien asegura haber tenido un romance con Trump antes de las elecciones presidenciales de 2016, ha generado controversia desde que surgieron las primeras acusaciones. Trump ha mantenido que estos pagos se realizaron para evitar que Daniels hablara sobre su relación durante la campaña presidencial.

El juez Juan Merchan, quien está a cargo del caso en la Corte de Nueva York, explicó que la inmunidad presidencial no aplica en este caso, ya que los hechos ocurrieron antes de que Trump asumiera la presidencia, y no se trata de acciones realizadas en su calidad de presidente. Merchan también ha subrayado que la decisión de continuar con el juicio es conforme a la ley, y que las alegaciones de pagos ocultos deben ser tratadas judicialmente como cualquier otro caso de fraude y violación de las leyes financieras.

Este fallo mantiene en pie los 34 cargos de falsificación de documentos que se le imputan a Trump, relacionados con el pago de 130,000 dólares a Daniels y otros pagos a personas involucradas en un presunto encubrimiento de la relación antes de las elecciones.

El caso ha provocado tensiones políticas, ya que Trump se prepara para asumir su nuevo mandato como presidente de los Estados Unidos, mientras enfrenta múltiples investigaciones legales en su contra.

El equipo de Trump y sus seguidores han insistido en que estos cargos son parte de un intento por desacreditarlo y obstaculizar su camino hacia la Casa Blanca en 2024, mientras que sus detractores consideran que el caso es un reflejo de la necesidad de que la justicia se aplique de manera equitativa, independientemente de la posición de poder del acusado.

Mientras tanto, el juicio continúa en las cortes de Nueva York, y el presidente electo se mantiene firme en su postura de que estos cargos son infundados y políticamente motivados.