El geólogo Osiris De León ha hecho un llamado urgente a la atención de las autoridades y a la ciudadanía respecto a la falta de preparación ante los riesgos sísmicos en la República Dominicana. En una reciente entrevista, De León subrayó la importancia de la educación y la prevención ante la amenaza de terremotos, haciendo hincapié en que el país se encuentra en una zona vulnerable.

 

“Es crucial que reconozcamos que la falla sísmica que causó desastres en Haití también pasa por nuestro territorio. La historia muestra que hemos sido golpeados por terremotos devastadores, y no podemos subestimar este riesgo”, advirtió el experto. Recordó que el terremoto de 2010 en Haití fue el segundo más catastrófico en la historia moderna, dejando un saldo aterrador de 316,000 vidas.

 

De León destacó que la falta de preparación y educación para emergencias sísmicas debe ser una prioridad en la agenda nacional. “No se trata solo de simular evacuaciones; es esencial que los ciudadanos comprendan cómo reaccionar en los primeros minutos de un temblor. Debemos ir más allá de la teoría”, manifestó.

 

El geólogo también propuso implementar un plan educativo que aborde la sismicidad y los peligros de tsunamis, sugiriendo que el Ministerio de Educación utilice materiales y cátedras que fortalezcan el conocimiento en la población sobre estos temas. “Es fundamental que cada dominicano sepa qué hacer ante un sismo. Debemos aprovechar las plataformas educativas para atajar este problema”, instó.

 

A pesar de que existen iniciativas de simulacro en diversas instituciones, De León enfatizó que estas no son ideales y no están suficientemente integradas a la cultura de prevención. “El simulacro debe ser un proceso en el que la mente de la gente esté activa y alerta, no solo una actividad mecánica”, explicó.

 

El geólogo subrayó que, aunque los esfuerzos en la capacitación y la educación son necesarios, también es urgente que los gobiernos, tanto locales como nacionales, tomen decisiones concretas en relación con las políticas de prevención y mitigación frente a desastres.

 

“Los gobiernos a menudo hablan, pero el momento de actuar es ahora. No podemos darnos el lujo de esperar a que ocurra una tragedia para tomar medidas. La educación y la preparación son claves para salvar vidas y reducir el impacto de un posible desastre natural”, concluyó De León.

 

El llamado de Osiris De León es un recordatorio de la fragilidad de la isla y la necesidad de adoptar medidas proactivas que fortalezcan la resiliencia de la sociedad ante la inevitable amenaza sísmica. La coordinación entre el Estado, las instituciones educativas y la población en general se hace más urgente que nunca.