Entre el 6 y el 11 de diciembre de 2024, se reportó la ejecución de más de 207 personas (134 hombres y 73 mujeres) en Haití, según un informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) y el Alto Comisionado de Derechos Humanos (ACNUDH).
Las víctimas, en su mayoría personas mayores, fueron acusadas de practicar vudú y de haber causado la enfermedad del hijo del líder de la banda Wharf Jérémie, responsable de los crímenes.
La masacre tuvo lugar en Cité Soleil, una de las zonas más afectadas por la violencia de pandillas en el área metropolitana de Puerto Príncipe. Este trágico evento ha encendido nuevamente las alarmas sobre la crisis de derechos humanos y la inseguridad en Haití.
El informe destaca que la violencia desatada por las bandas sigue cobrándose vidas de manera indiscriminada, especialmente entre los grupos más vulnerables de la población. Naciones Unidas ha reiterado el llamado a la comunidad internacional para apoyar esfuerzos que restauren la seguridad y promuevan el respeto a los derechos humanos en el país caribeño.