La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, ha destacado los principales enfoques de su gestión, subrayando la importancia del cumplimiento de la ley y la regulación en temas sensibles como el control sonoro, los horarios de bares y la protección de menores. Según Raful, la cantidad de menores expuestos en lugares de expendio de alcohol es alarmante y trasciende las clases sociales. Este panorama refleja la falta de responsabilidad de algunos padres, a quienes exhorta a asumir su rol en la crianza y protección de sus hijos para evitar situaciones de riesgo.

La ministra también subrayó los grandes retos que enfrenta el Ministerio de Interior y Policía, una institución que abarca áreas esenciales como la seguridad ciudadana y la relación con otras dependencias del Estado. Según Raful, el concepto de seguridad ciudadana ha evolucionado, y su abordaje requiere un enfoque multisectorial que considere factores como el narcotráfico, la exclusión social y el lavado de activos. Esto implica implementar reformas que incomodan a sectores establecidos, pero que son necesarias para fortalecer las instituciones y garantizar la seguridad de la población.

Raful confesó que asumir esta cartera fue una sorpresa, señalando que tuvo que reflexionar antes de aceptar el cargo. El presidente de la República la convenció al manifestarle la confianza en su capacidad para continuar el proceso de reformas iniciadas. La ministra expresó que su objetivo es modernizar el ministerio y darle un enfoque más ejecutivo, alejándose del tradicional rol legislativo que había desempeñado como senadora.

En términos personales, Raful compartió los cambios drásticos en su vida debido a las exigencias del cargo, que la obligan a mantener un horario agotador y a priorizar la seguridad tanto de ella como de su familia. La ministra señaló que su tiempo con seres queridos es limitado y que enfrenta constantes desafíos, como la resistencia a las reformas impulsadas. Sin embargo, destacó el apoyo de su familia y amigos, quienes juegan un papel crucial en su fortaleza emocional.

Finalmente, Raful enfatizó que su compromiso con la legalidad y la transparencia la guía en su gestión, rechazando cualquier intento de influencias externas que busquen desviar el cumplimiento de la ley. Aunque reconoce la presión que implica su posición, asegura que cuenta con el respaldo del presidente y que está decidida a enfrentar los retos con determinación para lograr un cambio positivo en el sistema de seguridad del país.