“El compromiso conjunto y la eficiente coordinación entre la Guardia Costera, CBP y las autoridades de la Armada de la República Dominicana resultaron en la exitosa interdicción de 108 migrantes y su remoción segura de un entorno extremadamente peligroso”, declaró el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan en un comunicado oficial.

Romano instó a quienes planean emprender viajes de migración irregular a evitar embarcarse en embarcaciones inseguras y sobrecargadas. “Estos viajes son sumamente peligrosos y, por lo general, se realizan en embarcaciones inadecuadas, sin equipo adecuado para la seguridad y en condiciones críticas para la navegación. En su lugar, recomendamos buscar vías migratorias seguras y legales”, añadió.

El martes, la tripulación del barco Isaac Mayo de la Guardia Costera completó la repatriación de 64 migrantes a las autoridades de la Armada de la República Dominicana en San Pedro de Macorís. Estos migrantes provenían de dos de las interdicciones previas.

El primer incidente ocurrió el martes por la mañana cuando dos embarcaciones de Aduana y Patrulla Fronteriza interceptaron una yola de 20 pies a 11 millas náuticas al oeste de Cabo Rojo. La tripulación del Isaac Mayo rescató a 11 migrantes, entre ellos nueve hombres y una mujer proveniente de la República Dominicana, junto con otra mujer que afirmó ser de Haití.

El lunes, un avión de Aduana y Patrulla Fronteriza avistó una yola de 30 pies al sur de la isla de Mona, resultando en el rescate de 53 migrantes, incluidos 48 hombres y 5 mujeres, todos de la República Dominicana.

El tercer incidente también ocurrió el lunes, cuando un avión detectó otra yola de 30 pies a unas 30 millas náuticas al noreste de Samaná. La Armada Dominicana coordinó con la Guardia Costera, logrando rescatar a 44 migrantes, incluyendo 39 hombres y 5 mujeres, quienes también afirmaron ser nacionales de la República Dominicana.