En un giro importante en el proceso judicial que enfrenta Donald Trump, el juez Juan Merchan desestimó este lunes la petición del expresidente para anular su condena por encubrir pagos a la actriz porno Stormy Daniels, argumentando que está amparado por inmunidad presidencial. La petición se basaba en un fallo histórico de la Corte Suprema de EE.UU., que otorga inmunidad a los presidentes por acciones realizadas durante su mandato. Sin embargo, Merchan consideró que este principio no aplica en el caso de Trump, ya que los hechos que se le imputan ocurrieron antes de su presidencia.
El caso se centra en los pagos de dinero que Trump hizo a Daniels para evitar que la actriz revelara una supuesta relación extramatrimonial antes de las elecciones presidenciales de 2016. Según las acusaciones, estos pagos fueron ocultados mediante la falsificación de registros comerciales, lo que resultó en 34 cargos de falsificación.
El fallo de Merchan implica que Trump no podrá acogerse a la inmunidad judicial otorgada a los presidentes por la Corte Suprema, ya que en este caso los actos juzgados fueron cometidos cuando Trump aún no ocupaba la Casa Blanca. El juez subrayó que la inmunidad presidencial solo se aplica a las acciones oficiales realizadas durante el mandato, no a actos personales fuera de este contexto.
Este fallo marca un momento histórico en el proceso judicial de Trump, quien, de ser condenado, podría convertirse en el primer presidente de Estados Unidos en llegar a la Casa Blanca con una condena criminal vigente. A pesar de la sentencia, Trump aún tiene la posibilidad de apelar el veredicto, lo que podría alargar el proceso y eventualmente determinar si la inmunidad presidencial tiene o no cabida en su caso.
Trump fue procesado penalmente en relación con los pagos encubiertos a Stormy Daniels, realizados para evitar que la actriz hablara sobre su relación con el entonces magnate inmobiliario, lo que podría haber afectado sus posibilidades en las elecciones de 2016. El equipo legal del expresidente ha argumentado que el fallo de la Corte Suprema de julio sobre la inmunidad presidencial debería anular su condena, pero los fiscales han sostenido que el intento de Trump de anular el caso “va mucho más allá” de lo necesario para proteger la presidencia.
La decisión de Merchan refuerza la idea de que, aunque los presidentes tienen ciertas protecciones legales, estas no son absolutas y no se extienden a acciones fuera del ámbito de sus funciones oficiales.
El caso de Trump continúa siendo uno de los más seguidos en el país, con implicaciones legales y políticas que podrían influir en su futura candidatura para las elecciones presidenciales de 2024.