En la República Dominicana, las agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) enfrentan una dura realidad. A pesar de su trabajo en medio del caos del tránsito en el Gran Santo Domingo, muchas veces no reciben el respeto ni la cooperación de los conductores. Un claro ejemplo se encuentra en las intersecciones de la 27 de febrero con Tiradentes y Roberto Pastoriza con Tiradentes, donde algunas de estas servidoras públicas se ven ignoradas y menospreciadas.

El irrespeto por parte de los conductores parece ser proporcional al tamaño de los vehículos, lo que refleja una preocupante impunidad. Como se observó recientemente, algunas agentes de Digesett simplemente se ven obligadas a ceder ante el desorden y la falta de respeto, incluso cuando intentan aplicar la ley. “¿Qué puedo hacer? No me hacen caso”, es la respuesta que muchas de estas agentes dan al enfrentarse a la indiferencia de los conductores.

Este fenómeno no solo refleja el desorden vial, sino también el machismo, racismo y prepotencia que enfrentan muchas de estas mujeres con uniforme, que aunque tienen poder legal, son vulnerables a la humillación constante. A pesar de sus esfuerzos por garantizar la seguridad y el orden, muchas veces se sienten impotentes ante la falta de apoyo y el abuso por parte de los mismos conductores que deberían respetarlas.

Es urgente que los superiores de Digesett tomen conciencia de esta situación y protejan a estas agentes, quienes, a pesar de las adversidades, continúan trabajando bajo el sol y la lluvia, resistiendo insultos y agravios. Su labor es fundamental para mejorar el tránsito en el país, pero necesitan ser tratadas con la dignidad y el respeto que merecen.

Este incidente es un claro llamado a la reflexión sobre el trato hacia las mujeres en el servicio público y el respeto hacia la autoridad en las calles. La solución no solo depende de mejorar las condiciones laborales de las agentes, sino de un cambio cultural que erradique el irrespeto y la impunidad en el tránsito y en la sociedad en general.