Durante la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Ecuador, el canciller dominicano Roberto Álvarez instó a los gobiernos de la región a replantear sus estrategias de seguridad, abarcando no solo la seguridad ciudadana, sino también la alimentaria, energética e hídrica. Representando al presidente Luis Abinader, Álvarez destacó la importancia de abordar estos temas críticos, especialmente para los países del Caribe.

En su intervención, el canciller subrayó que, aunque la ausencia de conflictos interestatales y la consolidación de la democracia son logros significativos para la comunidad iberoamericana, la región aún enfrenta desafíos graves como el crimen organizado y la violencia. “La ausencia de conflictos interestatales no significa la ausencia de criminalidad y violencia. En estas áreas, nuestras acciones aún parecen insuficientes”, afirmó.

Álvarez enfatizó que la desconfianza en las instituciones públicas para combatir el crimen y la corrupción erosiona la base de la convivencia pacífica y democrática. En este sentido, propuso un nuevo enfoque de cooperación regional que comparta mejores prácticas y recursos para enfrentar el crimen organizado y reducir su impacto.

El diplomático también alertó sobre la paradoja de que América Latina, siendo una de las mayores productoras de alimentos del mundo, continúe enfrentando altos niveles de hambre y desnutrición. “Sin cooperación para mejorar nuestra resiliencia y adaptación a los efectos del cambio climático, enfrentaremos más hambre, menos agua y mayores niveles de inseguridad”, advirtió.

Álvarez destacó las crecientes amenazas derivadas del cambio climático, como los fenómenos naturales extremos y la proliferación del sargazo en el Caribe, que afectan la seguridad alimentaria y económica de la región.

El canciller dominicano estuvo acompañado por una delegación que incluyó al ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor -Ito- Bisonó, y otras autoridades diplomáticas. Bajo el lema Innovación, Inclusión y Sostenibilidad, la cumbre buscó impulsar soluciones conjuntas para los retos más urgentes de la región.