El comunicador, José Laluz, ofreció un análisis profundo sobre la situación judicial de Wesley Vincent Carmona, condenado a 15 años de prisión por su implicación en la muerte de Joshua Fernández, ocurrida en la discoteca del ensanche. En sus declaraciones, Laluz destacó que la familia de Joshua Fernández, al igual que la sociedad, está pasando por un proceso de aceptación de la tragedia, y aseguró que este proceso será clave para el futuro del caso.

Laluz explicó que, si bien la sentencia ratificada por la Corte de Apelación es un paso importante, la verdadera batalla por la libertad de Carmona podría producirse cuando la familia de la víctima, y la sociedad en general, se “ablanden” emocionalmente ante el caso. Según Laluz, este fenómeno de aceptación será crucial para que la apelación tenga posibilidades de éxito en el futuro.

“Cuando la familia de Joshua Fernández acepte su pérdida y se haga la normalización de la ausencia de su hijo, ese será el momento para apelar de nuevo”, expresó Laluz, destacando que la estrategia de defensa se basa en un proceso gradual de modificación de la percepción pública y familiar sobre el caso.

El comentarista también mencionó que la defensa del condenado Wesley Vincent Carmona está dirigida por abogados experimentados, entre ellos, los reconocidos; Carlos Balcácer y Jaime Caonabo Terrero, quienes están buscando crear las condiciones para una revisión favorable. “Lo que estamos viendo ahora es un proceso de ‘ablandamiento’, tanto en la opinión pública como en la familia de Joshua”, explicó.

Laluz comparó este caso con otros en los que las familias de las víctimas eventualmente “superan” la tragedia, lo que permite que se dé paso a la revisión de las sentencias. En su reflexión, también hizo alusión a cómo, en algunos casos, el tiempo y la falta de seguimiento pueden desactivar el impacto social de un crimen.

Asimismo, destacó que aunque la condena es dura, la pena de 15 años para Carmona lo coloca en una posición favorable para futuras apelaciones, ya que, en teoría, podría ser elegible para libertad condicional a los 7 años. Laluz concluyó su análisis asegurando que este tipo de estrategias son comunes en los procesos judiciales de alto perfil, y que la clave estará en cómo se maneje la opinión pública y la respuesta emocional de la familia de la víctima.