La propuesta del exministro de Educación, Roberto Fulcar, de implementar clases virtuales en zonas afectadas por emergencias climáticas ha sido bien recibida por diversos sectores del país, incluyendo padres, docentes y directivos educativos. La iniciativa busca garantizar la continuidad educativa en comunidades vulnerables durante fenómenos naturales como las recientes lluvias e inundaciones que han afectado varias provincias.
El plan: un modelo probado durante la pandemia
El exministro destacó que su propuesta se basa en el plan “Aprendamos en Casa”, desarrollado durante la pandemia del COVID-19, que permitió a cientos de miles de estudiantes continuar su educación mediante plataformas virtuales, televisión, radio e impresos. “Este modelo demostró su efectividad y fue reconocido internacionalmente como un caso exitoso de adaptación educativa en tiempos de crisis”, afirmó Fulcar.
Directivos y docentes aseguran que implementar este modelo no sería complicado, ya que el país cuenta con experiencia en educación virtual. “Estamos preparados; los maestros tienen las competencias necesarias y los recursos están disponibles”, declaró la directora del distrito educativo 15-03.
Padres de familia también han expresado su apoyo. “Es una excelente idea. Durante la pandemia funcionó, y ahora, en situaciones de riesgo como ciclones o inundaciones, podemos evitar que los niños pierdan clases”, comentó una madre de familia.
La iniciativa de Fulcar no busca sustituir la educación presencial, sino ofrecer una solución transitoria para centros educativos ubicados en áreas de alto riesgo. El exministro subrayó que el modelo no solo protege la educación, sino también la vida de estudiantes y docentes.
Un llamado al fortalecimiento de infraestructura
Fulcar también instó a las autoridades a garantizar el acceso a internet y electricidad en las comunidades afectadas, factores clave para el éxito de esta propuesta. “Los recursos invertidos en la educación virtual durante la pandemia tienen el potencial de ser reutilizados eficazmente en estos momentos de cambio climático y riesgos naturales”, concluyó.
La propuesta sigue generando debate y podría marcar un precedente en la preparación del sistema educativo frente a emergencias futuras.
