La capital de Líbano, Beirut, fue sacudida nuevamente por una potente explosión, mientras que los bombardeos en el sur continuaron. Testigos informaron que los ataques se pudieron observar a varias millas de distancia y que duraron casi 30 minutos. Horas antes, el ejército israelí había confirmado la eliminación de dos líderes de Hamas en otro ataque en el Líbano.

Al norte de Israel, se activó la alerta roja después de que Hezbollah lanzara varios misiles, los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa Domo de Hierro en Jabaliya, al norte de la Franja de Gaza. El ejército israelí también llevó a cabo un ataque contra un centro de mando de Hamas, el cual había sido previamente identificado.