El gobierno cubano ha suspendido las clases y otras actividades no esenciales en todo el país hasta el jueves, debido a un apagón masivo que afecta gran parte de la isla desde el pasado viernes. El apagón, agravado por el paso del huracán Oscar, ha dejado a muchas zonas sin electricidad, lo que ha provocado graves dificultades en el suministro de agua y la conservación de alimentos.

El huracán Oscar, que golpeó el este de Cuba, ha complicado los esfuerzos para restaurar el sistema eléctrico. Al menos seis personas han perdido la vida debido al ciclón, y las autoridades trabajan a contrarreloj para intentar restablecer la normalidad en las áreas afectadas. Sin embargo, los cortes intermitentes de energía, ya comunes en el país, han aumentado la preocupación entre los ciudadanos.

Residentes de varias regiones han reportado problemas con la comida, que comienza a echarse a perder ante la falta de refrigeración, mientras muchos dependen de la solidaridad de vecinos para obtener agua potable y cocinar. “Llevo cuatro días sin corriente eléctrica, la poca comida que tenemos se está echando a perder”, comentó un afectado.

El gobierno cubano ha informado que los trabajos de reparación del sistema eléctrico podrían tardar varios días debido a la magnitud de los daños ocasionados por el huracán. Mientras tanto, las autoridades han pedido calma a la población y aseguraron que se priorizarán las zonas más críticas para restablecer el servicio lo antes posible.