Karla Jessiel Fitch Berges, quien desde 2020 ha enfrentado múltiples acusaciones de amenazas, chantaje y extorsión a través de plataformas como WhatsApp e Instagram, ha emitido un comunicado en el que niega rotundamente estas denuncias y denuncia nuevamente el robo y usurpación de su identidad para la comisión de dichos delitos.
En su declaración, Fitch Berges afirma: “Rechazo categóricamente mi participación en estas conductas antijurídicas e inmorales que afectan la tranquilidad de las personas involucradas y, por supuesto, mi imagen, buen nombre y honor”. La ciudadana alega que ha sido víctima de usurpación de identidad desde el año 2020, período durante el cual afirma haber presentado denuncias formales desde el 28 de septiembre de ese mismo año.
Fitch Berges señala que, a través de las denuncias interpuestas, el Ministerio Público ha logrado identificar a varias personas que supuestamente se asociaron para difamar su imagen mediante amenazas y extorsiones, en un proceso judicial que aún está pendiente de juicio de fondo.
“Pese a los esfuerzos realizados, las usurpaciones de identidad y las amenazas han aumentado, afectando mi reputación y provocando un estado de shock que me impide comprender plenamente las consecuencias de estos hechos”, expresó en su comunicado.
Ante la creciente preocupación sobre su situación, Fitch Berges ha interpuesto una nueva querella formal, instando a las autoridades a iniciar una investigación exhaustiva que incluya a quienes aseguran haber sido víctimas de amenazas y extorsiones. “Es crucial que se analicen los números de teléfono, usuarios y correos utilizados para suplantar mi identidad y para determinar el origen de las amenazas, así como para que las supuestas víctimas presenten pruebas concretas de las acusaciones”, agregó.
En un giro personal a su relato, Fitch Berges también ha mencionado su relación con Johanna, de quien se distanció debido a demandas de tiempo y acompañamiento que sentía que no podía cumplir. Según su relato, después de esta separación, comenzó a recibir mensajes de Johanna en un tono agresivo, y fue entonces cuando varios colegas y clientes le alertaron sobre amenazas que habían recibido desde un número diferente, pero con su foto de perfil.