A solo cinco días de las elecciones, la vicepresidenta Kamala Harris se distanció de los comentarios recientes del presidente Joe Biden, en los que supuestamente calificó a seguidores republicanos como “basura”. En declaraciones esta mañana, Harris subrayó que ningún ciudadano debería ser juzgado o criticado por su decisión de voto, marcando una clara posición frente a la controversia.
Los comentarios de Biden, interpretados por algunos como una crítica directa a los simpatizantes de Donald Trump, han provocado reacciones intensas en ambos partidos. El propio Trump respondió afirmando que las palabras de Biden reflejan lo que él y Harris “realmente piensan” sobre sus seguidores. Trump, quien realizó una conferencia de prensa a bordo de un camión de basura en su último acto de campaña en Nueva York, comentó que quienes no respetan a los ciudadanos “no pueden dirigir un país que dicen amar.”
La polémica se intensifica mientras Biden y Harris intentan captar el voto de los indecisos, destacando sus propuestas y buscando desviar la atención de los comentarios que han sido objeto de crítica en ambos lados del espectro político.