Marky Alberto Ortega, un adolescente de 15 años que cursaba el segundo de bachillerato, fue brutalmente asesinado tras recibir 13 impactos de bala mientras se dirigía a comprar la cena en su barrio en Santiago. El incidente, que ha conmocionado a la comunidad, ocurrió la noche del pasado martes cuando desconocidos lo sorprendieron con una ráfaga de disparos.

Según declaraciones de la familia, Ortega había llegado de la escuela y pidió a su madre que le “recetara” las uñas, una actividad común entre ambos. Tras este momento familiar, salió a comprar algo para cenar cuando fue emboscado y acribillado.

“Él era un niño bueno, no tenía problemas con nadie”, expresó su madre entre lágrimas. La familia ha exigido una investigación exhaustiva para esclarecer el crimen, ya que, aseguran, el joven no tenía vínculos con la delincuencia. Además de sus estudios, Marky también se estaba formando en el área de la peluquería, lo que aumentó la sorpresa y consternación de quienes lo conocían.

El ataque ha dejado a los residentes del sector en shock, quienes expresan su preocupación por la inseguridad. “Ya no se puede salir ni a la esquina sin miedo”, comentó un vecino. La comunidad clama por justicia y una respuesta firme de las autoridades.

El Ministerio Público ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este crimen, que ha dejado una profunda herida en Santiago.