Familiares de fallecidos han denunciado que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) está entregando los cuerpos en avanzado estado de descomposición, lo que les obliga a realizar sepulturas apresuradas. Anyelina Isabel Torres compartió su indignación tras el calvario que vivió al intentar recuperar el cuerpo de su hermano, quien falleció el pasado lunes. Torres relató que, tras cuatro días de espera en la morgue del Cementerio Cristo Redentor, el estado del cadáver era tan deteriorado que su familia no pudo llevarlo a casa y se vio obligada a enterrarlo de inmediato, utilizando mascarillas por el fuerte olor.

La situación ha llevado a familiares desesperados a lanzar piedras contra la sede del Inacif, exigiendo respuestas y soluciones a lo que consideran una crisis recurrente. A pesar de las constantes quejas, estas demoras en la entrega de cuerpos no son aisladas y han ocurrido anteriormente, lo que ha generado un clamor por parte de los afectados para que las autoridades intervengan y garanticen un trato digno a los fallecidos y sus seres queridos.

La frustración y la indignación en la comunidad crecen a medida que más familias se ven afectadas por la misma problemática.