Las autoridades de Dinamarca han reportado varios casos de lengua azul, una enfermedad viral no contagiosa que afecta principalmente a los rumiantes, como ovejas, vacas y cabras. El virus, identificado como el serotipo 3 (BTV-3), se ha detectado en el este del país, incluyendo la isla donde se encuentra Copenhague.

La lengua azul es transmitida por mosquitos del género Culicoides y, aunque no representa un peligro para los humanos, puede ser fatal para los animales infectados, especialmente para las ovejas. La enfermedad provoca síntomas graves como pérdida de peso, alteraciones en el crecimiento de la lana e incluso la muerte en algunos casos. En ovejas muy susceptibles, la morbilidad puede alcanzar el 100% y la mortalidad oscilar entre el 2% y el 30%, aunque en casos graves puede llegar hasta el 70%.

El primer brote en Dinamarca fue reportado a principios de agosto en una granja cercana a la frontera con Alemania. Desde entonces, las autoridades danesas han informado a la Comisión Europea y han comenzado un proceso de vacunación para contener la propagación de la enfermedad.

El virus se ha extendido por varias partes de Europa en las últimas semanas, afectando también a países como Alemania, los Países Bajos y Francia. La propagación del virus se ve favorecida por el aumento de las temperaturas, ya que los mosquitos que lo transmiten suelen habitar en climas más cálidos.

Las autoridades continúan monitoreando la situación y fortaleciendo las medidas de control, como la vacunación masiva y la vigilancia de los rebaños, para evitar que la enfermedad siga afectando a más animales.