En su más reciente comentario, el comunicador Julio Martínez Pozo analizó las implicaciones del reconocimiento de Estados Unidos a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Martínez Pozo destacó que, a diferencia del caso de Juan Guaidó, quien fue designado presidente interino por la Asamblea Nacional sin haber ganado unas elecciones, Edmundo González Urrutia obtuvo una victoria electoral en los comicios del pasado domingo. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como ganador sin proporcionar evidencia transparente de los resultados.

Martínez Pozo señaló que la oposición venezolana, anticipando un posible fraude, implementó un operativo para asegurar las actas que demostraban el triunfo de González Urrutia. Estas actas fueron fundamentales para que Estados Unidos, a través del secretario de Estado Antony Blinken, anunciara su reconocimiento a González Urrutia como presidente electo.

Este reconocimiento, aunque no juramenta a González Urrutia, deja a Maduro en una situación delicada, ya que su presidencia no cuenta con el respaldo de la mayoría de los países de la región, salvo excepciones como Cuba y Nicaragua. Según Martínez Pozo, el chavismo ya no goza de la popularidad que una vez tuvo y, en esta ocasión, la comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, no permitirá que se mantenga en el poder mediante un proceso electoral que carece de legitimidad.

Martínez Pozo concluyó que la posición de Estados Unidos condiciona a la región y al mundo, dejando al chavismo en un callejón sin salida, con pocas opciones para sostenerse en el poder frente a la creciente presión internacional y la falta de apoyo popular.