Un trágico accidente de tránsito cobró la vida de Edison Jiménez Feliz, un joven que perdió la vida mientras participaba en una carrera clandestina de motocicletas en San Francisco de Macorís.

El incidente ocurrió cuando, según relatos de testigos, uno de los motociclistas que competía con Edison sufrió una pinchadura en una de sus llantas, provocando que el vehículo se descontrolara y se atravesara en la vía. El impacto fue inevitable y fatal para Edison.

La madre del joven, visiblemente afectada, comentó entre lágrimas que había advertido a su hijo en varias ocasiones sobre los peligros de participar en estas carreras ilegales. “Le dije que no echara esas carreras, que son peligrosas, pero al parecer no me escuchó. Y ahora, lamentablemente, ha perdido la vida en una de ellas”, expresó con dolor.

Por su parte, la abuela de Edison destacó que su nieto era una persona de buen corazón y muy querido por todos en la comunidad. “Era un buen muchacho, no tenía maldad, todo el mundo lo quería”, recordó.

 El Peligro de las Carreras Clandestinas

La trágica muerte de Edison Jiménez Feliz es un doloroso recordatorio de los riesgos asociados con las carreras clandestinas de motocicletas, una práctica que lamentablemente sigue cobrando vidas jóvenes en muchas comunidades. Estas carreras, a menudo impulsadas por la adrenalina y la emoción del momento, no solo ponen en peligro la vida de quienes participan, sino también la de otros inocentes que pueden verse involucrados en accidentes fatales.

A pesar de las advertencias de familiares y seres queridos, muchos jóvenes siguen viéndose atraídos por esta actividad ilegal, quizás por la sensación de libertad que brinda o por la presión social de sus pares. Sin embargo, el costo de esa decisión puede ser devastador, tanto para ellos como para sus familias, que quedan destrozadas por la pérdida.

Es crucial que las comunidades y las autoridades trabajen juntas para concienciar sobre los peligros de las carreras clandestinas y ofrecer alternativas seguras para que los jóvenes puedan canalizar su energía y pasión de manera constructiva. Solo así se podrá evitar que más vidas se apaguen prematuramente y que más familias sufran la desgarradora experiencia de perder a un ser querido en circunstancias tan trágicas y evitables.