En una reciente entrevista, Franklin García Fermín, Ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de la República Dominicana, abordó el problema de los estudiantes becados que permanecen ilegalmente en el extranjero. García Fermín destacó que esta situación se agrava por las complicaciones que enfrentan debido a su visa especial de estudiante. Subrayó la importancia de que los estudiantes regresen al país al finalizar sus estudios para evitar problemas migratorios y cumplir con los contratos firmados con el Estado.
El ministro se mostró en contra de la propuesta de fusionar el Ministerio de Educación Superior con el de Educación Preuniversitaria, afirmando que tal medida sería un retroceso en el desarrollo académico y científico del país. Recordó que la educación superior y básica han estado históricamente separadas desde la fundación de la Universidad de Santo Domingo en 1538, y argumentó que mantener esta separación es crucial para el avance de la ciencia y la tecnología.
García Fermín también defendió el papel positivo que su ministerio juega en la educación superior, mencionando los importantes logros en investigación y la creciente reputación internacional de las instituciones dominicanas. Añadió que, a pesar de los problemas internos y conflictos con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), el ministerio ha sido fundamental en la promoción de la educación superior y la inversión en ciencia y tecnología.
En relación con los rumores sobre la fusión ministerial, el ministro sugirió que la propuesta podría ser impulsada por sectores externos que no comprenden la importancia de una administración separada para la educación superior y la investigación. Expresó su preocupación de que una posible fusión podría debilitar las iniciativas en ciencia y tecnología, áreas que considera vitales para el progreso del país.
Finalmente, García Fermín abordó la cuestión de las becas, explicando que el ministerio realiza un seguimiento continuo de los estudiantes becados. Sin embargo, señaló que algunos estudiantes que permanecen en el extranjero sin cumplir con su contrato no siempre reportan su situación, lo que complica el seguimiento y la gestión de los recursos invertidos. A pesar de estos desafíos, el ministerio continúa trabajando para optimizar el uso de las becas y el retorno de los estudiantes al país.
