En enero, el gobierno respondió a las incógnitas sobre la viabilidad de implementar jornadas voluntarias semanales reducidas en la realidad social dominicana. A través de un programa piloto voluntario, más de 400 trabajadores de diversas áreas participaron, con el acompañamiento de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Hoy, se han entregado al país los resultados de este estudio.

Los hallazgos son prometedores. El estudio indica que la productividad empresarial se mantiene y, en algunos casos, incluso aumenta con la reducción de las jornadas laborales. Además, se destaca que el bienestar de los trabajadores mejora significativamente, lo que a su vez incrementa el sentimiento de pertenencia hacia la empresa. Este mayor bienestar también se traduce en un uso más eficiente del tiempo de los trabajadores dentro de las empresas.

El programa piloto ha mostrado que estas jornadas reducidas pueden ofrecer oportunidades para generar nuevos esquemas laborales, que siempre deberán ser voluntarios y acordados entre empresas y trabajadores. El gobierno ha puesto a disposición de la sociedad un valioso instrumento para la toma de decisiones en el ámbito laboral.

Las expectativas ahora son que la sociedad evalúe los resultados de este estudio y considere su implementación en aquellos tipos de trabajo y empresas donde sea viable. Si empresas y trabajadores lo acuerdan, esta modalidad podría ponerse en práctica, promoviendo un entorno laboral más eficiente y satisfactorio para todos los involucrados.

En resumen, el éxito de este plan piloto abre la puerta a una posible transformación en la organización del trabajo en la República Dominicana, con el potencial de beneficiar tanto a las empresas como a sus empleados.