El comunicador Julio Martínez Pozo expresó su respaldo a la candidatura de Francisco Domínguez Brito para la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Durante su intervención en su programa de radio, Martínez Pozo destacó las cualidades de Domínguez Brito y señaló que sería un “excelentísimo” líder para el partido.

Martínez Pozo afirmó que la candidatura de Domínguez Brito no debe interpretarse como una confrontación directa con el liderazgo de Danilo Medina, quien actualmente preside el partido, sino como una oportunidad para reflexionar sobre el futuro del PLD en el contexto político actual. Según el comunicador, el partido necesita activarse en la coyuntura presente, ya que los esfuerzos internos por renovar la organización no han sido suficientes para relanzarla de manera efectiva.

El comunicador también mencionó que el PLD ha descuidado su presencia en la esfera pública, en parte debido al miedo de algunos de sus dirigentes a enfrentar consecuencias legales, lo que ha llevado a una disminución en su visibilidad y participación en temas importantes para la sociedad. Para Martínez Pozo, es crucial que el PLD recupere su protagonismo en el debate público y en la defensa de los intereses del país.

Además, Martínez Pozo se refirió a un documento firmado por alrededor de 40 dirigentes del comité político del PLD, en el que se respalda la continuidad de Danilo Medina como presidente del partido. A su juicio, este documento debe interpretarse como un acto de desagravio hacia Medina, pero no como un cierre a las discusiones sobre la necesidad de una renovación en el PLD.

El comunicador enfatizó la importancia del PLD en el sistema de partidos de la República Dominicana, advirtiendo que el debilitamiento del partido tendría consecuencias negativas para la estabilidad política del país. “La destrucción del PLD va a repercutir en un debilitamiento del sistema de partidos en la República Dominicana, y eso es catastrófico”, afirmó, aludiendo a la situación en Venezuela como un ejemplo de lo que podría suceder si colapsa el sistema de partidos.