Arqueólogos han sorprendido al mundo con el hallazgo de un altar en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, un lugar que se creía había sido destruido por un incendio en el pasado.
El descubrimiento tuvo lugar durante una remodelación en esta histórica iglesia del siglo XIX, cuando los trabajadores encontraron una losa de piedra oculta contra una pared del templo, el sitio tradicionalmente asociado con la resurrección de Jesús. Al voltear la losa, los arqueólogos descubrieron que estaba decorada con adornos en forma de cintas, una práctica romana de la época medieval.
Los expertos han confirmado que la losa es, efectivamente, el altar que se pensaba perdido, catalogando el hallazgo como “totalmente sensacional”. Este descubrimiento no solo ilumina aspectos de la historia del lugar, sino que también ofrece una visión única sobre las prácticas y decoraciones romanas en el contexto medieval. El altar, ahora revelado, proporciona una nueva perspectiva sobre la rica historia de uno de los sitios más sagrados del cristianismo.



