Al menos 18 personas han perdido la vida y más de 40 han resultado heridas en una serie de explosiones suicidas cometidas por mujeres terroristas en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria. Según informó la Agencia Estatal de Gestión de Emergencias (SEMA), los ataques se produjeron en un funeral y en el banquete de un matrimonio en el área de gobierno local de Gwoza, así como en los alrededores del hospital general.

El director general de la SEMA, Barkindo Saudu, informó que 18 personas han muerto, incluidos niños y mujeres embarazadas, y que más de 40 personas están siendo atendidas por los servicios sanitarios, entre ellas 19 heridos graves. Las cifras de víctimas podrían aumentar, según el emir de Gwoza, Mohammed Shehu Timta.

El primer ataque suicida fue cometido por una mujer no identificada que se reunió con dos niños en el banquete de la boda de un joven popular en Gwoza y detonó sus artefactos explosivos improvisados ​​(IED), matándose a sí misma ya a muchas personas. Minutos después, se produjo otra explosión en una ceremonia funeraria cercana a manos de otro terrorista.

El emir de Gwoza lamentó que toda la zona esté “de luto tras los Múltiples atentados suicidas perpetrados en nuestra comunidad” y que las explosiones hayan sembrado el caos entre la población, que comenzó a huir para ponerse a salvo.

El director general de la SEMA se encuentra en Gwoza para coordinar personalmente la situación y dar una respuesta rápida a las víctimas. El noreste de Nigeria ha sido blanco de ataques de Boko Haram desde 2009 y ha sido agudizado por la aparición del Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP) en 2016. Ambos grupos buscan imponer un Estado de corte islámica en Nigeria.

Las víctimas mortales y heridas son parte de las más de 35.000 personas muertas y los 2,7 millones de desplazados internos causados ​​por los conflictos armados en Nigeria y países vecinos como Camerún, Chad y Níger.