Este viernes, los residentes del paraje Las Canas Abajo, en la provincia La Vega, se manifestaron enérgicamente frente a la oficina principal de Edenorte, denunciando facturas de electricidad extremadamente altas que han llevado a muchos a una situación financiera insostenible.

Juan Tomás Rodríguez, presidente de la Junta de Vecinos Unión y Progreso, destacó que los ciudadanos de la comunidad están recibiendo facturas que superan el salario mínimo, oscilando entre RD$11,000 y RD$16,000 mensuales. Esta situación ha generado un clima de desesperación entre los vecinos, muchos de los cuales apenas cuentan con bombillos en sus hogares y tienen ingresos limitados.

“Un vecino fue a reclamar a Edenorte y le dijeron que aquí no es un colmado para bajar el costo”, lamentó Rodríguez, quien subrayó que la gran mayoría de los residentes viven en condiciones de pobreza. Además, mencionó que la comunidad enfrenta problemas de infraestructura, con postes eléctricos en mal estado y que corren el riesgo de caer sobre las viviendas.

Franklin Grullón, otro dirigente comunitario, se mostró sorprendido al ver facturas tan elevadas en hogares que carecen de aire acondicionado y otros electrodomésticos que consumirían tal cantidad de energía. “Exigimos a Edenorte que envíen a alguien a verificar la situación en cada hogar”, añadió.

Un residente, evidentemente frustrado, planteó que podría desinstalar los contadores y llevarlos a Edenorte, alegando que no puede permitirse mantener pagos que ya no puede cubrir. “Antes pagábamos RD$800 y ahora nos llegan hasta RD$18,000; simplemente no es justo”, elevó.

Eddy Flores, presidente de la Federación Vegana de Juntas de Vecinos, se unió a las protestas, apoyando la causa y exigiendo a las autoridades de Edenorte que actúen de inmediato para resolver tanto los altos costos de las facturas como la precaria situación de la infraestructura eléctrica en la comunidad.

Por su parte, Maritza Tejada expresó la frustración generalizada, afirmando que es conocido el malestar que provoca Edenorte. “Es difícil para un ciudadano probar que le están estafando. Ellos creen que siempre tienen la razón, y eso no es así”, enfatizó.

Los comunitarios intentaron entregar un documento con sus reclamos al gerente general de Edenorte en La Vega, pero no encontraron a ningún funcionario que los atendiera, lo que intensificó su frustración y la necesidad de ser escuchados.