El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha iniciado una agenda oficial en Europa con una significativa reunión con el Papa Francisco en el Vaticano. Abinader, quien viajó al continente europeo el pasado viernes junto a su familia, ha combinado momentos de descanso con importantes actividades oficiales.

La audiencia con el Papa Francisco, celebrada esta mañana, marca un hito en la visita del presidente dominicano. Durante el encuentro, se discutieron temas de relevancia global y regional, destacando la situación en Haití, un asunto de interés tanto para la República Dominicana como para la Santa Sede. Esta reunión resalta la relación histórica y cercana entre el país caribeño y la Iglesia Católica.

En una serie de imágenes compartidas, se puede ver al presidente Abinader saludando al Papa Francisco, reflejando la importancia de este encuentro tanto a nivel religioso como geopolítico. La presencia del Papa como un líder influyente en el escenario global subraya la relevancia de este tipo de audiencias para la República Dominicana.

Además de la reunión con el Papa, Abinader ha realizado un recorrido por la parte histórica de Roma y tiene previsto visitar lugares emblemáticos del Vaticano. La agenda oficial del presidente continuará con una reunión con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y posteriormente con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, consolidando así lazos diplomáticos y de cooperación.

Acompañando al presidente Abinader en este viaje se encuentran miembros de su familia y una comitiva oficial que incluye a altos funcionarios de la Cancillería y un equipo de periodistas. Esta delegación, aunque relativamente pequeña, refleja la seriedad y la organización con la que se ha planificado este viaje oficial.

El viaje del presidente Abinader a Europa no solo busca fortalecer las relaciones internacionales de la República Dominicana, sino también demostrar el compromiso del gobierno dominicano en abordar temas de interés global y regional con sus aliados y socios estratégicos.