En un hecho sin precedentes en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump ha sido declarado culpable de 34 cargos penales relacionados con la falsificación de documentos comerciales. El veredicto fue anunciado por un jurado en el distrito de Manhattan, marcando un momento histórico y significativo en el sistema judicial.

Estos cargos incluyen falsificación de documentos en primer grado y fraude, con la intención de influir en las elecciones presidenciales de 2016. El expresidente reaccionó inmediatamente después del fallo, declarando ante los medios que se trataba de un “juicio corrupto” y una “cacería de brujas” organizada por el gobierno de Joe Biden para perjudicarlo políticamente. “Soy un hombre muy inocente”, afirmó Trump, reiterando su compromiso de seguir luchando por la Constitución y el país.

Entre los cargos específicos, se destacan la falsificación de documentos públicos y comerciales, acciones realizadas durante su presidencia. Los cargos se basaron en evidencias presentadas por su exabogado Michael Cohen y otros testigos cercanos a Trump.

El proceso judicial continuará con una audiencia para determinar la sentencia, programada para el 11 de julio. Durante este período, tanto la fiscalía como la defensa presentarán sus argumentos sobre la severidad de la pena. Las opciones del juez podrían variar desde una sentencia de prisión hasta la libertad condicional.

Este veredicto ha generado reacciones mixtas en las calles de Nueva York. Mientras algunos celebran la decisión del jurado como un triunfo de la justicia, los simpatizantes de Trump reiteran su apoyo al expresidente, repitiendo sus afirmaciones de que el juicio fue injusto y políticamente motivado.

María Santana, reportera en el lugar, señaló que este juicio marca un hito en la carrera legal de Trump, quien ha enfrentado numerosos procesos legales a lo largo de su vida, pero nunca antes un cargo penal. Ahora, enfrentando una condena penal, Trump sigue siendo un candidato para las elecciones de 2024, desafiando las normas y expectativas políticas tradicionales.

Este evento redefine el panorama político y legal en Estados Unidos, subrayando que incluso los más poderosos deben rendir cuentas ante la ley. Con el sistema judicial de Estados Unidos en el centro de atención mundial, este caso servirá como un recordatorio de la importancia de la justicia y la responsabilidad en una democracia.