En respuesta al crecimiento poblacional en la zona de Santiago Oeste, se ha implementado una nueva ruta de transporte público, denominada Ruta SO. Sin embargo, esta iniciativa ha generado tensiones con otros sindicatos de transporte, ya que algunos choferes expresan su desacuerdo con la nueva ruta.

Según testimonios de algunos choferes, se alega que los conductores recién asignados a la ruta SO intentaron acceder previamente a la misma, pero fueron rechazados por decisiones del síndico local. Sin embargo, ahora, con el cambio de autoridades en curso, estos conductores han intentado asumir la ruta.

Sin embargo, es importante destacar que estas afirmaciones carecen de pruebas concretas, tanto por parte de las autoridades actuales como de las anteriores. Además, se señala que desde el año 2012 existe una extensión de la ruta hacia esa área, lo que sugiere que la necesidad de la ruta SO ya había sido prevista.

Los choferes también expresan preocupación por la seguridad vial, ya que alegan que la ruta pasa por zonas donde el monorriel se cruza con la carretera, lo que podría generar riesgos. Además, mencionan la existencia de demanda de transporte hacia áreas donde no se encuentra actualmente cubierta, como el interés en un servicio de guagua esférico.

Por otro lado, los choferes de la ruta F han manifestado sentirse ignorados por el gobierno, ya que sus necesidades no han sido tomadas en cuenta. Temen que la introducción de la nueva ruta SO pueda generar más problemas para ellos y afectar su sustento económico.

En este sentido, hacen un llamado a las autoridades para que consideren sus preocupaciones y busquen soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. Mientras tanto, el debate sobre la implementación de la nueva ruta de transporte en Santiago Oeste continúa generando controversia y tensiones entre los diferentes actores.