En una intervención ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, recordó una resolución aprobada para castigar a quienes financian el caos en Haití. Álvarez expresó su preocupación por el hecho de que solo cuatro reconocidos criminales hayan sido sancionados, sin identificar a los verdaderos responsables de la violencia.

El ministro advirtió que si no se aplica con rigurosidad el régimen de sanciones y no hay consecuencias, los actores detrás del financiamiento de las bandas criminales pueden poner en peligro el delicado proceso político al que Haití está abocado. Durante el trimestre de enero a marzo de 2024, se registró el periodo más violento en Haití, con al menos, 2505 personas asesinadas o heridas.

Álvarez también destacó las medidas tomadas por el gobierno dominicano contra el tráfico de armas debido a la violencia e inseguridad generalizada en el vecino país. Afirmó que República Dominicana no es productor ni importador de ningún tipo de armamentos, y exhortó enérgicamente a los países exportadores a tomar medidas efectivas para detener este tráfico ilegal hacia Haití.

Citando informes del Programa Mundial de Alimentos y UNICEF, el ministro señaló que Haití enfrenta el riesgo de una catástrofe humanitaria debido a la inseguridad e inestabilidad política, así como un aumento del riesgo de desnutrición y enfermedades entre la población, debido a la violencia armada.

Álvarez concluyó expresando una leve esperanza en el horizonte, destacando que hace dos años no se veía una salida a la situación de Haití, pero ahora aparece una luz tenue que indica el inicio de un nuevo sendero hacia la estabilidad y la paz en la región.