La policía había recibido a las 06:15 horas (hora local) una llamada advirtiendo de que un camión que transportaba centenares de colmenas de abejas (Apis mellifera) había perdido la carga accidentalmente y que los restos de las cajas con los panales y los enjambres de estos insectos estaban dispersos por la zona, con un aparente riesgo para los vecinos, conductores y curiosos.

Tras la primera alerta en redes sociales, y después de dotar a sus agentes con los escasos equipos de protección disponibles, la policía hizo un segundo llamamiento para que los apicultores disponibles en toda la región se acercaran a la zona del accidente para tratar de ayudar a restablecer el orden y recoger a las supervivientes.

Las colmenas accidentadas estaban siendo trasladadas, en un transporte habitual, a zonas con mayor humedad y disponibilidad de alimentos en este final de verano, que también en esta zona del centro-este de Canadá, se están registrando altas temperaturas y escasez de lluvias.

Alrededor de las 9:15 am, la policía dijo que la mayoría de las abejas habían sido recolectadas de manera segura y que las cajas estaban siendo retiradas. Se habían dejado algunas colmenas para que las abejas no recolectadas regresaran a ellas por su cuenta.